ANTES de iniciar cualquier actividad física hay que calentar y estirar para preparar nuestros músculos, articulaciones y ligamentos.
Igualmente, DESPUÉS de cada sesión de ejercicios es recomendable realizar una serie de estiramientos con el fin de evitar lesiones.
¿Para qué?, pues para:
- Facilitar la oxigenación del músculo y por lo tanto su recuperación.
- Evitar que el músculo se lesione, previniendo los tirones musculares.
- Hacer que te sientas más relajado después del ejercicio practicado.
- Mejorar la coordinación de movimientos, que serán más fáciles y libres.
- Ayudar a conocer nuestro cuerpo identificando cada músculo que estiramos.
Algunos beneficios de los estiramientos son:
- Relajar tras la ejercitación:
Estudios como los realizados por Thacker et al., 2004, confirman que “estirar después de hacer ejercicio ayuda a relajar y a reequilibrar la tensión de los músculos que acaban de ser trabajados”. Y para lograrlo, cada músculo se deberá estirar durante 1 minuto aproximadamente.
- Potenciar la elasticidad muscular:
Tras un estiramiento previo, la elasticidad es la capacidad que tiene el músculo de recuperar su longitud inicial.
- Aumentar la longitud del músculo:
Después de estirar, el músculo adquiere y conserva una longitud mayor que la inicial en reposo. A esta capacidad se la denomina fluaje o histérisis.
Para aprender a estirar y localizar tus músculos pincha en la revista Runner´s.
¡¡ESTÍRATE!!. Además de bueno, es necesario
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